viernes, 16 de diciembre de 2011

Análisis a mitad de ausencia


Estamos más o menos a mitad de semana, bueno, ya es viernes, así que más bien menos que más. En cualquier caso es un buen momento para hacer un breve análisis de como va la acción.

Tras la primera fase de asombro general al ver un fantasma por la calle y la facultad la gente que me ha visto ya un par de veces se acostumbra y lo asimila enseguida como algo normal, casi cotidiano y la actitud normal ya me rodea. Estamos ahora en una segunda fase: la vida cotidiana tapado por completo. Hay gente que ya asocia al instante mi identidad con la figura del fantasma y otras personas que ven ya la figura del fantasma como una identidad individual por si misma ¿Se puede existir entonces sin rostro? ¿Solo como un cuerpo tapado?

En estos días he tenido varios pequeños problemas que me han impedido vivir con absoluta normalidad tapado, me he tenido que identificar en dos ocasiones y me han expulsado de un sitio por ir "disfrazado y con la cara tapada". En la conserjería de mi facultad me obligaron a identificarme mostrando mi cara para dejarme unas llaves, si no lo hubieran hecho de malos modos convirtiéndolo en una situación muy desagradable apenas lo mencionaría. La otra ocasión fue pagando con tarjeta en una tienda, la dependienta me digo amablemente que tenia que verme la cara para identificarla con el DNI y en un instante aprovechando un pequeño agujerito resolvimos el problema rápidamente y de forma disimulada.
La otra situación fue mucho mas desagradable: entre en el CAAC, el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, con la intención de ir a una conferencia y sencillamente me impidieron entrar alegando que no podía ir disfrazado, cito textualmente: "Esto es un Museo, no se puede ir disfrazado", intenté explicar que no era simplemente un disfraz, que estaba realizan

do una acción artística, peor fue imposible, cuando no había más opción pregunte la razón concreta de que me hubieran expulsado, si era por ir DISFRAZADO o CON LA CARA TAPADA, par ami sorpresa me contestaron que por ambas razones. Hubiera comprendido que me echaran por ir con la cara tapada (comprendo, que no quita que me parezca bien) pero me pareció realmente ridículo que la principal razón de que me expulsaran fuera por ir disfrazado. La frase "Esto es un museo" no deja de parecerme ridícula.

La semana continua y cuando más tiempo pasa el asombro es cada vez menor y mayor es la reflexión. Cuanto más cotidiana es la vida más interesante me resulta vivir con la identidad tapada. Estos últimos días van a ser realmente fascinantes.

Para acabar dejo una imagen de una fascinante performance de Chris Burden:


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